Muchos de nosotros hacemos propósitos en enero centrados en la salud. Pero cuando pensamos en nuestra salud, la salud cervical no siempre entra en la lista, aunque debería. Enero es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Cuello de Útero y es el momento perfecto para programar una revisión.

Cada año se diagnostica cáncer de cuello de útero a unas 11.000 mujeres en EE.UU. y casi 4.000 mueren por esta causa. Tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, el cáncer de cuello uterino afecta de forma desproporcionada a las mujeres pobres.

Para las mujeres de 21 a 65 años, el cribado periódico del cáncer de cuello uterino puede ayudar a prevenirlo. La prueba de Papanicolaou puede ayudar a detectar el cáncer de cuello uterino en sus fases más tempranas. Cuando se detecta precozmente, el cáncer de cuello de útero es muy curable. Al igual que ocurre con otros tipos de cáncer, cuanto más tarde se detecte, más difícil será tratarlo. Aunque se haya vacunado contra el virus del papiloma humano (VPH), sigue siendo recomendable someterse a revisiones periódicas.

En el MFHS, ofrecemos una amplia gama de servicios confidenciales de salud reproductiva, independientemente de la edad, los ingresos o la cobertura de seguro. Y dependiendo de sus ingresos, la atención se proporciona sin costo alguno o por una tarifa móvil asequible. Nunca se rechaza a nadie por su capacidad de pago. Para encontrar el centro más cercano y averiguar si puede optar a servicios gratuitos o de bajo coste, visite www.mfhs.org, o llame al 1-800-367-6347.

El cáncer de cuello de útero se puede prevenir y curar, pero sólo con acceso a pruebas de detección periódicas. Todas las mujeres de Pensilvania, independientemente de su condición económica, deberían tener acceso a las pruebas de detección que salvan vidas y que necesitan para prevenir el cáncer de cuello uterino. 

Sinceramente,

María Montoro Edwards

Presidente y Director General

Servicios de salud materna y familiar