A medida que nos adentramos en 2011 y comienzan a entrar en vigor más piezas de la ley de reforma sanitaria de este año, se está produciendo un importante debate. Este mes se está debatiendo sobre la atención preventiva para las mujeres, lo que ayudará al gobierno a decidir qué debe cubrirse sin coste alguno para el paciente. Entre otras cosas, se va a considerar la cobertura de los anticonceptivos.
El acceso a métodos anticonceptivos asequibles es un problema grave en todo Estados Unidos. Las encuestas realizadas durante el verano informan de que una de cada tres mujeres votantes ha tenido dificultades para costear los anticonceptivos con receta en algún momento de su vida. Esa cifra se dispara hasta más del 50% en algunas categorías, como las mujeres de entre 18 y 34 años, las jóvenes latinas y las jóvenes afroamericanas.
El acceso a la anticoncepción gratuita tiene sentido desde el punto de vista médico, ya que ayudaría a las mujeres a planificar sus embarazos, manteniendo sanos tanto a la madre como al bebé. El hecho de no poder permitirse la anticoncepción conduce invariablemente a un uso inconsistente. El acceso a los anticonceptivos podría ayudar a las mujeres a tener sus bebés en un momento de su vida en el que estén preparadas para la alegría y la responsabilidad de la paternidad.
En este momento, parece que gran parte del debate de este mes se centrará en si el control de la natalidad puede definirse como medicina preventiva o no, así como en las objeciones morales y religiosas a cualquier requisito de cobertura de los anticonceptivos. Hasta que se decida la cuestión (¡e incluso después!), los proveedores de anticonceptivos de bajo coste como los Servicios de Salud Materna y Familiar seguirán llenando las lagunas y ayudando a hombres y mujeres a acceder a la anticoncepción y a servicios confidenciales de salud reproductiva.
Como líder de la atención a la salud reproductiva en Pensilvania, Maternal & Family Health Services sigue de cerca estos debates y le gustaría conocer su opinión. Déjenos un comentario y díganos lo que piensa.